jueves, 28 de abril de 2011

Starry, Starry Night

Nunca la entenderé, ella siempre será un enigma, un misterioso enigma que mancha mi claustrofóbico corazón con un colorante violeta que crece poco a poco, que abarca todo a mi alrededor, que me atosiga, que nunca saldrá de mí...
Corre luna, luna... no dejes que mis pensamientos quiebren tu homeostasis, porque cuando estos lo hagan nunca podré soltarte, aunque me lleves a la muerte, tu baile, tu seducción me aferran a tu imagen...
Date la vuelta, mírame, mírame como tú sabes mirar, mírame como si mi piel fuera de vidrio transparente, mírame y siente...
El otro día te vi, en el mismo lugar donde siempre estás, pero esta vez el Sol entró por una ventana y te iluminó, sólo a ti, a ninguno más de los que nos encontrábamos en ese sitio, debo decir que fue mágico, era como si la misma luz te hubiera elegido, lo más curioso, quizás, es que odias la Luz, por eso sales de noche, tú luna de plata, qué, acaso no te das cuenta que irradias luz propia, por más que trates de alejarte de ella, siempre vuelve...

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