miércoles, 12 de enero de 2011

"El destino mezcla las cartas...

Todos tenemos un destino, algo que es nuestro solamente, es un secreto, uno que nos asignan desde el momento que una espermatosoide penetra en un óvulo ....
Nos emociona tener un destino, porque aunque no sepamos que hacer, contribuimos a el. Pero, hay algo que pensé el otro día, en las vida no hay un "Ctrl + X" si uno dice algo pasa, si uno hace algo pasa, no se puede volver a atrás, No se puede cortar y volver a repartir el destino...
Algunos se cartean, quieren pasar las partidas difíciles rápido, eso no sirve, hay que jugar toda la partida. Si se sabe ganar, se debe saber perder...
El amor es un puente, es el Chinchón, el Truco ganado, es el Póker de ases, una Escalera Real, el amor es la mesa donde se juega. El amor en general, con los amigos, con la familia, con la pareja, siempre está presente, y mientras lo está, empieza juegos distintos, a cada respiro, a cada mirada...
... Pero nosotros las jugamos"

martes, 21 de diciembre de 2010

Hay gente que no sabe jugar...

Cuando uno propone un juego, debe terminarlo. Esas son las reglas. Uno debe aceptar ganar o perder, eso es indiferente, pero hay que seguir las reglas. Una persona que propone un juego abiertamente debe estar consciente de algo: Puede pasar cualquier cosa, desde una persona que no sabias que jugaba, te toque y te diga "Mancha"; hasta otra de las mismas que sale de un armario y dice "Piedra libre"...cualquier juego, conocido o no Y con cualquier persona, delirante o no. Porque si una persona que no sabias que jugaba te dice algo con respecto al juego que tú mismo has propuesto, debes aceptarlo.. Y RETRUCAR!! no dejar de jugar....

jueves, 16 de diciembre de 2010

La agenda de las lagunas profundas...

No estaba... La buscó mil veces y la respuesta era la misma: No estaba... Preguntó a varias personas, pero todos los que la habían visto no recordaban cuándo... Entonces esa agenda virtual, la que tienen esas redes sociales, se transformó en algo tan absurdo, tan vacío. Definitivamente ese hueco que se hallaba alfabéticamente entre nombres, era el hueco más pesado que existía... Y toda la semana se transformó en los engranajes de una reproductora de películas, que, vacía de alma, proyectaba esa tenue y pixelada última frase que le dijo por mensaje...
Todo apuntaba a que ella, tristemente, no estaba... y él, tontamente, la esperaba...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Brillo de ciudad...

Ayer fui a la capital de la provincia, La Plata. Allí la pase excelente y fue muy divertido, pero si hubiese sido tan genial, no lo publicaría en el blog, así que me limito a contar solo lo interesante, "la vuelta": La radio andaba cuando quería, pero se escuchaba Aspen (102.3) de fondo, igual; el cielo estaba perfecto, todo parecía una imagen, de las que aparecen en las bolas de nieve, y en la ruta reinaba la paz. Todo era genial, hasta que por el Kilómetro 21 apareció, tan llamativa, tan fría, tan extraña, una luz anaranjada que se extendía en el horizonte. Muy tonto le pregunté a mi madre:
-Cómo?! Es el atardecer?!¿.
-No, es la ciudad...-respondió ella
-P...pero... Somos unos consumistas de mierda!...-Dije observando la gran burbuja luminosa.
El espectáculo era feo, pero más fea fue la verdad.
-No puede ser...- Me repetí hasta llegar a casa y prender la luz del patio...

domingo, 12 de diciembre de 2010

El esperado sueño...

El muchacho se durmió, él nunca pensaría que iba a soñar aquella selección de imágenes tan excelsas. Él había soñado con ella, Bah!, con un grupo de personas en las que se encontraba ella,su amor, su utopía personificada, ella, a la que nunca vio llorar y tan pocas veces reír. El sueño en sí era muy largo y tenia muchas partes tontas, como las de cualquier sueño, pero en un momento dado, en la estación de subte teñida de negro por la poca luz, apareció la preciosa alucinación que, por lástima, era un sueño, pero se veía tan real como hermosa, apareció como un rayo se halla en un cementerio de ideas pesimistas, apareció con un vestido rojo que no le cubría los hombros, y en ese entonces se besaron... y él no quiso dejarla ir, la abrazó más fuerte, a ella no le molestaba, siendo así que se separaron las bocas y el muchacho pronunció, con unas interrumpidas de besos la siguiente frase: "Quiero consumirte como si consumiese (beso) 'Suma' sabiendo que todo será un mundo feliz." una mirada, y volvieron a esa instancia de beso, una que ni ella ni el querían dejar... Cuando el muchacho se despertó seguía sintiendo esos labios, tan puros, sobre los suyos, seguía sintiendo los abrazos de una Luna de plata vestida de rojo, sobre su pecho...

lunes, 6 de diciembre de 2010

Desconocidos despojando al desafecto...

El muchacho caminó hasta la parada del 7 y se tomó el 3º de los tres colectivos que aparecieron, uno detrás del otro. Se encontró un lugar, contra uno de los costados laterales del medio de transporte y se despreocupó por lo que pudiera pasar. A la 4 parada desde Congreso, se subieron una señora, a la que llamaremos Nora, acompañada de otra, Bennie (ambas eran desconocidas entre sí). Las damas, se acomodaron delante del muchacho y a él, le fue imposible no escuchar su conversación:

-Le agradezco mucho señora.-dijo Nora, mirando a Bennie, rascando su cabeza de pelo rojo que se diferenciaba totalmente de su piel, que era muy blanca.
-De nada señora.-le contestó Bennie- Porque, pasa, que yo, voy a la costa y ahí, apenas te entras al colectivo decís "Hola" y todos te saludan.
-Ah, usted de dónde es?-preguntó muy atraída Nora, mirando fijamente a través de sus anteojos.
-De Mar del Tuyú- Dijo Bennie con una sonrisa- Todo es muy tranquilo por allá.
-Ah, ¿si?. ¿Cuánto cuesta alquilar algo por allí?- Nora, muy interesada.
-Y, no sabría decirle...Hay un hombre que alquila casas por...
-No, para pasar el rato, nada más- Nora, interrumpiendo
-Y, no sabría decirle- Bennie, pensativa.
-Porque yo soy muy activa. Es nada más para dejar mis cosas, salir a caminar y después, cada tanto, a ver si también me voy a Mar del Plata. Entendés?
-Claro, claro. No quiere que le deje mi número?-Bennie, tratando de ayudar.
-Ah, bueno...
-Así, le digo las cosas que encuentro... Le aparece?
-Bueno..-dice Nora, mientras busca alguna lapicera y algún papel.
(Nora encuentra una lapicera, pero ahora ambas, buscan un papel. Bennie saca una propaganda, de esas, con papel plastificado. El muchacho sabía que eso no les serviría para anotar, sobretodo con la lapicera de "micro-fibra" que había sacado Nora. Entonces, esperando una respuesta obvia, dijo:)
-Quieren papel?
-Ah, si, tenes?- dijo Nora. (Bennie seguía buscando)
(El muchacho saca un mapa Físico-Político, todo hecho un cuadradito doblado y se le caen dos monedas de 5 cent. del bolsillo. Nora, con sus años, se agacha y agarra una, el muchacho repitiendo "No, esta bien, no se moleste" agarra la otra, Nora le da la moneda al chico y este, arranca un pedazo de su mapa y se lo entrega.)
- Muchas gracias, nene.- y le entrega la lapicera y el papel a Bennie. Bennie escribe su número -Anóteme su nombre, Cómo se lama?- Le dice Nora a Bennie.
-Bennie.-Bennie escribe su nombre
- Bueno, señora Bennie, anóteme "Bennie, Mar del Tuyú", así me acuerdo, ¿vio?, yo después lo paso a mi... a mi.. a mi agenda.- Bennie escribe "Bennie, Mar del Tuyú"
-Esto de escribir así, en un colectivo, de esta forma...- Dice Bennie, casi quejándose.
(Bennie le entrega el papel y la lapicera a Nora. Nora empieza a guardar y, de repente dice:)
-Entendés?, yo quiero estar tranquila, que no me roben. Esta es tuya?- Mostrando la lapicera, dirigiéndose a Bennie.
-No, señora, es suya.
-Ah, la necesitas?.- Dice ahora, pero mirando al muchacho.
-No, gracias.
(Nora guarda la lapicera)
-Que Dios te bendiga a vos -señalando al muchacho- y a vos -señalando a Bennie.
-Gracia..-Bennie y el muchacho
-Que Dios los bendiga, porque son muy buenas personas.-Nora, interrumpiendo.
-Ahí hay un lugar, donde nos podemos sentar.-Le dice Bennie a Nora y se van las dos hacia adelante, el primer par de asientos.

Nora se bajó antes que el muchacho, Bennie siguió. Parecían muy buenas personas...
Esta historia, es verídica. Y es una historia, en la que tres ciudadanos, totalmente desconocidos, tienen una charla, parados, en un colectivo....